Cómo internacionalizar una empresa: 4 reglas de oro
En los últimos años, muchas pymes centradas solamente en el mercado nacional han reorientado su estrategia comercial hacia mercados internacionales, lo que les ha permitido incrementar el peso de las exportaciones sobre el total de su facturación. La internacionalización de las empresas supone importantes oportunidades de negocio, siempre que se haga correctamente.
Las 4 reglas de oro de la internacionalización
No existe la fórmula mágica, pero sí una forma eficaz de conseguir buenos resultados. Estas son las cuatro reglas de oro para las empresas que quieren empezar a exportar sus productos o servicios.
1. DEFINIR LOS OBJETIVOS EN BASE A LOS RECURSOS DISPONIBLES
Sin un plan de exportación definido, cualquier proyecto de internacionalización está condenado al fracaso. Antes de mirar hacia otros mercados, es necesario analizar la situación de la empresa y hacerse algunas preguntas:
- ¿Puede exportarse mi producto?
- ¿Tengo la estructura interna correcta para abordar el proceso de internacionalización?
- ¿Tengo suficientes recursos económicos para emprender este camino?
Responder a estas preguntas es el primer paso para una buena estrategia de outsourcing. Solo con un análisis cuidadoso de la empresa se puede saber si una empresa está preparada para empezar a exportar y qué necesita corregir para abordar la internacionalización de la forma más adecuada.
2. SELECCIONAR LOS MERCADOS IDEALES
En la base de cualquier estrategia de internacionalización empresarial está el análisis previo de los mercados más convenientes a los que dirigirse. Si quieres que la venta de tus productos en el exterior te ayude a incrementar la facturación de tu empresa, tendrás que elegir los mercados con mayor potencial. No te dejes llevar por las emociones o los rumores: si un conocido ha tenido éxito en Alemania, no significa que ese mercado también sea bueno para tu empresa.
3. ANALIZAR LA COMPETENCIA PARA DISEÑAR UNA ESTRATEGIA DE EXPORTACIÓN
Antes de ir a un mercado exterior se deben de tener en cuenta a los competidores, tanto locales como internacionales. Un competidor no es solo aquel que vende productos idénticos al tuyo, sino también el que trabaja a nivel internacional con éxito.
Para diseñar una estrategia de internacionalización eficaz, es fundamental identificar a tus competidores y comprender si son competidores «favorables» o «desfavorables». La comparación puede aportar ideas útiles para llevar a cabo una exportación con éxito en ese país en particular.
4. TRABAJAR CON UNA CONSULTORÍA DE COMERCIO INTERNACIONAL CUALIFICADA
Acudir a un consultor cualificado como nuestros Export Specialists es lo más adecuado para apoyar a las empresas que quieran vender en los mercados internacionales. El export specialist trabaja en outsourcing junto a la empresa pero no se presenta como consultor, sino como un brazo comercial de la empresa.
Hacerlo todo uno mismo es complicado. La internacionalización de empresas sigue un proceso muy complejo y para lograr resultados concretos en poco tiempo se requieren competencias transversales, que van desde el conocimiento de otros idiomas y tecnologías de la información hasta competencias en el ámbito comercial y financiero.
Atacar los mercados, establecer relaciones con los clientes potenciales o hacer acciones de marketing mientras se vende son actividades a las que se debe dedicar tiempo. Y, a menudo, el empresario tiene otras cosas que hacer. Delegar, por lo tanto, es fundamental.